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Sociedad
15 Mar 2010

70 años del Argentino de Castelar

Desde 2003 es el presidente del Club Argentino de Castelar, hemos tenido el agrado de conversar con él y nos ha contado unas interesantes anécdotas, tanto del mismo Club como del barrio de toda su vida.
Es uno de los primeros días de Marzo, primer día de clases para muchos, nosotros suponemos que iba a estar muy ocupado y no nos iba a poder dedicar mucho tiempo. Pero no fue así. “En el lugar que ocupo es lo mismo todos los días del año”, nos dice Marcelo Mauri, mientras atravesamos un hermoso parque que separa el edifico de aulas con el buffet del colegio San Martín de José C. Paz, lugar en el que trabaja actualmente
Tiene 50 años y desde los 4 años es socio del Club Argentino.

¿Cómo relaciona su vida con el Club?
“Y yo desde los cuatro años empecé a ir a la colonia de vacaciones, hasta los doce aproximadamente. Luego pase a ser líder de colonia y más tarde a director de la misma.
Siempre jugué al Basketball y hasta llegue a jugar en primera, fui entrenador de la misma disciplina y ya en la década del ´90 ingrese en la comisión directiva. En los inicios fui pro-tesorero, mas tarde por el 2000 estuve en el cargo de vicepresidente, y en el 2003 asumí como presidente. Los cargos duran 2 años y se vuelven a elegir.
Esta seguramente va a ser la última gestión” nos comenta Marcelo.

¿Por qué piensa que puede ser su última gestión?
“Cuando no sacas provecho de nada, sos honesto, actúas pensando en que haces las cosas bien, apoyas la cabeza en la almohada tranquilo… pero te cansa. El Club es público de gestión privada, es adhonorem se mantiene con la plata de los socios que pagan la cuota. De todas formas aceptaríamos los aportes de Castelar Digital (risas).
Ya no es como un tiempo atrás donde toda la familia se hacia socia, hoy por cada socio tenes cuatro o cinco miembros de la familia que no lo son.
Desde los comienzos se hizo el Club luchándola, fue construido con el esfuerzo y dedicación de vecinos y amigos. Pero hoy en día ya no hay mucho interés y compromiso. Es una lucha constante y ya me siento algo cansado”.

¿Qué nos puede contar de los inicios del Club?
“Empezó en 1939 con solo una cancha de bochas techada, y de a poco se fueron adquiriendo los terrenos adyacentes al Club.
En 1957 se construyo la pileta, en la década del ´70 se construyeron las canchas de tenis y un poco mas tarde el gimnasio, todo un logro con mucho esfuerzo y sacrificio.
Los cimientos morales en los cuales se basaron son tres conceptos generales: 1° Familiar, 2° de Barrio y 3° el mejor nivel deportivo.

¿Quién es el socio número uno?
La socia numero uno es “Choli” Berreteaga, y el socio hombre fue hasta diciembre pasado, lamentablemente, “Pitingo” Bacile, casi 70 años de socios ambos”.

Al ser un Club con mucha trayectoria deportiva, ¿Qué nos puede contar al respecto?
“El Basquet es el deporte que se practica desde hace mas años, 40 aproximado. Han pasado por el Club varios jugadores que actualmente están jugando dentro de los 5 equipos mas grandes de Europa.
Otro deporte que actualmente se encuentra en el máximo nivel es el volley femenino.
Desde hace ya cuatro años tenemos gimnasia deportiva también en un muy buen nivel, y esgrima, cuya profesora fue Olimpia de plata, representante olímpica en Barcelona ´92.
También tuvimos excelentes profesores de judo, de un nivel internacional, sexto y séptimo dan.
Nicolao venía al Club, fue campeón mundial de natación en la década del 50”.

¿Qué recuerda de su juventud en el Club?
“Los bailes de los sábados.
El Club era el lugar de encuentro para muchos espectáculos.
Muchos artistas vinieron al Club, “Los Plateros” “5 Latinos” “Sergio Denis” que se encontraba en su mejor momento recuerdo, “Trío Los Panchos” “Los Barbaros” “Alejandro Lerner” “Los MiDaChi” y hasta el inolvidable negro Olmedo vino al Club Argentino de Castelar.
En Castelar había muchos terrenos baldíos, casas quinta, siempre encontrábamos un lugar para ir a jugar con mis amigos.
Me acuerdo que enfrente de casa se hacia una feria dos veces por semana, era de varias cuadras de largo.
Para las fiestas de fin de año se cortaba la calle y se armaban bailes con los vecinos, ¡se bailaba en las dos veredas!
La gente tomaba mate en la vereda.
Yo a los ocho años andaba en bicicleta en la calle, eso es algo que mi hijo no pudo hacer. En la actualidad los adultos ya no pasean por la calle por la inseguridad”.

¿De que manera ve a Castelar en la actualidad?
Hoy es un Castelar totalmente distinto. El tiempo avanza y las personas van modificando sus costumbres, se están construyendo varios edificios, la población creció lo que significa que también crece la posibilidad de que crezca el número de socios.
Ya no podes conocer a todos como hace unos años atrás. Igual siempre me gusto el progreso, de aquí a cinco años va a estar mejor armado y se va a poder ver.
Castelar esta muy bien, lindo. Un barrio reconocido, con lindas propiedades, pintoresco. Si lo tuviera que definir lo definiría como un híbrido.
No me gusto lo que hicieron con la movida nocturna de Castelar, tuvieron que haberla regulado, no matarla. Yo como padre prefiero que mi hijo salga por acá cerca y no que este viajando a capital u otros lugares a bailar.
Cuando era joven había disturbios también, todos los sábados había peleas, en los bailes del Club o en las pizzerías.”

¿Cómo eran las salidas de fin de semana cuando era joven?
Cuando era joven solíamos ir a las diferentes pizzerías que había, casi siempre eran la Gran Castelar (actualmente en su lugar se encuentra una juguetería, cerca del banco Galicia) al lado de una pizzería que el aceite lo cortaban con cuchillo (risas) o “La Leonesa” (ahora una casa de deportes sobre arias), que era de cinco hermanos. Y nos quedábamos hasta las cinco de la mañana, comíamos pizza y tomábamos cerveza solamente. Sabíamos donde es que había quilombo o cosas raras y no íbamos ahí.
Cuando tenía 20 años se inaugura otra pizzería que se llamaba “Ripol” y “Café de la Cortada”. En ese entonces tenia moto y muchos de mis amigos también. Me acuerdo que parábamos ahí”.

¿Alguna anécdota que quisiera compartir?
“Hay muchas, pero me acuerdo cuando tenía 11 o 12 años que vinieron al Club los “Titanes en el ring”. Estaba la momia, el Armenio que era un tipo gordo grandote, Peuchele otro bastante grande. En un momento de la lucha, sino me equivoco fue el luchador Ararat que era de los malos, se cae del ring porque se le corto una de las sogas al cuadrilátero. Fue un momento que nunca me olvide”.

Para mas información sobre el Club Argentino de Castelar ingrese en www.argentinocastelar.com.ar

Entrevista: Agencia SIEN
Redacción: Agencia SIEN

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