Un puñado de casas se arremolinaba en el entorno de la Plaza Principal y la Capilla de Nuestra Señora de Buen Viaje. Más allá sólo había trigo, algunas chacras con acceso al arroyo Morón y más lejos aún otras similares con salida al Río de las Conchas, el actual Reconquista. Un camino real, siempre hacia el oeste, le daba importancia al lugar, por el paso obligado y por estar a una distancia clave desde donde partían los carruajes y encomiendas. Separaban a Morón de Buenos Aires un día de viaje. En ese escenario rural, tras algunas lomadas, se instaló Bartolomé Hidalgo, poeta y escritor revolucionario, comenzaba la segunda década del siglo XIX.

Bartolomé Hidalgo nació en Montevideo en 1788 y falleció, apenas 34 años después, en Morón en 1822. Atacado por la tuberculosis, sus últimos años de vida los transcurrió en un rancho más allá del Arroyo Morón, en el actual Castelar, por la zona de Loma Verde. Sus restos descansan en lo que fuera el camposanto de la capilla de Morón, hoy debajo de la Catedral de Morón, donde una placa recuerda el último lugar de descanso del poeta.

Creador de la Poesía Gauchesca, una forma particular de narrar los sucesos de su época, con un lenguaje propio de los criollos y los gauchos, contraponiéndose a la literatura española reinante, fue un pionero que allanó el camino para Estanislao del Campo y José Hernández. Se trató de la manifestación cultural de las ideas de libertad e independencia.

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A 200 años de su paso por Castelar, y dando inicio al año en que se conmemora los 200 años de su fallecimiento, se inauguró en la Biblioteca Popular 9 de Julio un mural que recuerda a Bartolomé Hidalgo. Con la firma de Agustín García, Hernán ‘Buda’ Marino, German Murat, Mariel Caruso y Paula Di Pietro, el mural muestra al poeta en un escenario que emula al Morón de aquella época.

La inauguración se realizó el sábado 18 de septiembre con la presencia de vecinos, autoridades de la Sociedad Fomento de Castelar, de la Biblioteca y del Municipio de Morón. Se recordó la vida de Hidalgo, se entregó diplomas a los artistas y se presentó el mural ante los vecinos y los medios presentes. “Este mural significa un puente entre los artistas del presente, artistas castelarences y la figura de Bartolomé Hidalgo”, señaló a Castelar Digital Gabriel Redak, Director de Cultura del Municipio, y continuó, “es una figura relevante para la cultura rioplatense que pasó sus últimos días en Morón, en Loma Verde. Este mural es un hermoso aporte de artistas jóvenes, locales, que permanentemente están honrando el arte, la cultura de lo mucho y bueno que pasa en Morón”.

Por su parte, los artistas explicaron qué los motivó a realizar el mural y homenajear a Bartolomé Hidalgo: “Lo importante fue traer desde el olvido a un artista rioplatense importantísimo. Un artista que luchó por un mundo nuevo, que era una república, y salir de la monarquía. Se animó a escribir de una manera diferente de la que escribían los españoles. La identidad no era sólo una manera de pensar, no tiránica, no monárquica, había que identificarse con una escarapela pero también diferenciarse en cómo escribir poesía. Si íbamos a tener un país nuevo había que escribir diferente. Tiene que ver con nuestra identidad, vivió por estos pagos, escribiendo aún enfermo. Vino a buscar aire puro, en medio de los trigales, alejándose de Montevideo y de Buenos Aires y siguió escribiendo sobre los ideales de la revolución, me parece de vanguardia.”, explicó Hernán ‘Buda’ Marino.

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Según señalaron los autores del mural, la composición surgió de manera colectiva, de charlas e investigaciones previas. Con imágenes que representan a toda la región, más allá del rigor histórico o técnico, buscaron plasmar los símbolos de una época y de esta zona. “Puede entenderse en tres partes; el retrato en una zona central, el ombú a la derecha que es como un fragmento del paisaje, una zona izquierda con el horizonte, el camino”, describió Agustín García, quien completó, “incluimos dos figuras, sugieren el futuro, familias que van llegando al caserío de Morón. Imaginé un papá con su hija, mirando los campos que están por crecer, las semillas. Está buenísimo pensar que no estaba solo”.

También presentes en la inauguración, la muralista Mariel Caruso y la fileteadora Paula Di Pietro explicaron cómo fue la construcción del mural incluso antes de iniciar la pintura en la pared de la biblioteca: “Lo fuimos haciendo todo en conjunto, aprendiendo de la técnica del otro. Fue una experiencia re enriquecedora, se destacaba el conjunto más que lo individual, estuvo re bueno. A medida de que pintábamos me contaban su historia, leíamos sus poemas, fue un enriquecimiento cultural y técnico. Ahora que ya está dentro mío, en mi palacio mental, es una manera de que yo lo lleve a mi familia, a mis amigos. Es poder revivir a Hidalgo y reivindicar otros artistas olvidados”, en palabras de Caruso. “Me propusieron pintar las letras del mural y fue todo un desafío porque está precioso. Además, el fileteado es mucho más detallista, con más precisión. En una tabla chica lo podes corregir, en la pared no. Además, en la pared tenés que poner todo el cuerpo, subirte a escaleras, ver de lejos, cambia todo. Pintar sobre Bartolomé Hidalgo te lleva a la curiosidad, a empezar a investigar. Nos permitió conocernos, el fileteado es muy individual, acá trabajamos en equipo. Fue conocernos, charlar, son lazos que se crean para el futuro”, finalizó Di Pietro.

El Mural de Bartolomé Hidalgo se encuentra en el patio de la Biblioteca Popular 9 de Julio, ubicada en Martín Irigoyen 520. Su realización fue posible gracias al aporte realizado por Olmo Bikes y es la primera acción de muchas que se están organizando para conmemorar los 200 años del fallecimiento en Morón del pionero rioplatense de la poesía gauchesca.

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